- En un encuentro que abordó los desafíos normativos para 2026, las organizaciones presentaron una guía técnica que posiciona la inclusión y la seguridad como pilares estratégicos para la resiliencia empresarial.
En Chile, cerca del 11% de la población adulta vive con alguna forma de discapacidad, una realidad que desafía a las empresas a repensar sus estrategias de sostenibilidad y gobernanza (ESG). En este contexto, la Achs, en alianza con Fundación ConTrabajo y la Red de Empresas Inclusivas de SOFOFA, lanzó la “Guía Preventiva con Enfoque Inclusivo”, un documento que busca transformar la cultura del cuidado al interior de las organizaciones.
El lanzamiento se enmarcó en el Encuentro de Gestores de Inclusión, donde las tres organizaciones enfatizaron que la gestión preventiva moderna debe alinearse con los derechos humanos. Benjamín Mujica, gerente de la División de Personas de la Achs, destacó: “Avanzar hacia entornos laborales más inclusivos no solo es un imperativo ético y legal, sino una oportunidad estratégica. Incorporar la prevención inclusiva significa transformar la seguridad en una práctica diaria que escucha, respeta y considera la diversidad real de quienes son parte de los equipos”.
Alianzas para un impacto real
El desarrollo de la guía contó con el aporte técnico de actores clave del ecosistema de inclusión laboral. Ivanna Sáez, directora ejecutiva de Fundación ConTrabajo, señaló que “esta guía marca un hito clave para avanzar hacia una inclusión responsable y segura. No basta con contratar personas con discapacidad: las organizaciones deben garantizar condiciones de trabajo que eliminen barreras y prevengan riesgos. Este documento recoge años de experiencia técnica y trabajo en terreno, y los traduce en orientaciones concretas para que la prevención de riesgos incorpore el enfoque inclusivo como un estándar de gestión.”
Por su parte, desde el sector empresarial, Renata Cirano, Jefa de proyecto de Sostenibilidad en SOFOFA, destacó el rol del sector privado en este desafío: “Para las empresas, la inclusión es hoy un motor de innovación y competitividad. Herramientas como esta son fundamentales porque nos permiten estandarizar buenas prácticas y entender que un entorno seguro para personas con discapacidad es, finalmente, un entorno más seguro y productivo para todos. Es un paso concreto hacia una gestión empresarial moderna y responsable”.
La guía, que cuenta además con el patrocinio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), establece principios rectores como el diseño universal y los ajustes razonables, elementos esenciales para cualquier estrategia ESG que busque impactar positivamente en la dimensión social de la sostenibilidad.
